

La Cámara baja de Brasil aprueba una ley para que las redes sociales protejan a los menores
La Cámara de Diputados de Brasil aprobó este miércoles una ley que amplía las obligaciones de las plataformas digitales para proteger a los menores en redes sociales, en medio de un escándalo de presunta explotación sexual infantil por un conocido influenciador.
El texto obliga a las empresas a hacer verificaciones de edad más estrictas y a vincular las cuentas de menores de 16 años a las de sus padres, entre otras disposiciones.
La regulación de las redes sociales es un asunto especialmente espinoso en Brasil.
El presidente izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva dijo esta semana que la "sociedad estará bajo constante amenaza sin la regulación de las Big Techs".
En tanto, la oposición de derecha acusa al gobierno y a la justicia de querer "censurar" las plataformas.
El texto fue aprobado por amplia mayoría en la Cámara baja semanas después de un escándalo de presunta explotación sexual infantil por parte de Hytalo Santos, un influenciador que divulgaba en Instagram contenidos con menores semidesnudos en danzas sensuales.
En adelante, las redes "deben comunicar los contenidos de aparente explotación, abuso sexual" a las autoridades brasileñas.
También deberán vincular las cuentas de niños y adolescentes a las de sus padres, quienes podrán controlar quiénes se comunican con sus hijos y cuánto tiempo los menores usan las plataformas.
Las redes tendrán que "monitorear y restringir, dentro del límite de sus capacidades técnicas, la exhibición de contenidos que tengan como objetivo evidente atraer a los niños", agrega el texto.
Atendiendo pedidos de expertos, el parlamento vetó la autodeclaración de edad como mecanismo de control para entrar a sitios web que ofrezcan contenido para adultos.
También exige a las redes sociales "mejorar continuamente sus mecanismos de verificación de edad para identificar cuentas gestionadas por niños".
- Multas y prohibición -
Las plataformas que incumplan estas disposiciones serán sancionadas con multas que pueden llegar a 50 millones de reales (unos 9 millones de dólares), suspensiones o, en casos de reincidencia, "prohibición".
La ley entrará en vigor un año después de que el presidente la sancione. Por ahora, debe volver al Senado para su definitiva aprobación.
Brasil, con 212 millones de habitantes ultraconectados, ha sido uno de los países más activos en la regulación de las redes sociales.
El año pasado, la justicia suspendió durante 40 días la red social X por ignorar una serie de decisiones relacionadas con la lucha contra desinformación.
En junio la corte suprema votó para que haya mayor responsabilidad de parte de las empresas tecnológicas sobre los contenidos publicados por los usuarios. Desde entonces las plataformas tienen el deber de retirar contenidos ilícitos por su propia iniciativa, sin necesidad de intervención judicial.
El lunes el gobierno le pidió a Meta- casa matriz de Instagram, Facebook y WhatsApp, entre otras- que elimine de sus plataformas a chatbots que aparentan ser niños pero son capaces de hacer insinuaciones sexuales, luego de detectar una "proliferación" de estos robots.
La iniciativa para endurecer los controles fue aprobada en un momento de crisis diplomática y comercial con Estados Unidos, en la que la regulación de redes sociales también entró en conflicto.
El presidente estadounidense, Donald Trump, acusa a Brasil de "ataques" a "las empresas estadounidenses de redes sociales".
En una decisión similar a la que tomó contra X, a principios de 2025 el supremo ordenó suspender la plataforma de videos Rumble porque se negaba a bloquear la cuenta de un brasileño residente en Estados Unidos.
Trump le impuso aranceles del 50% a la mayor economía latinoamericana, en parte, por estas sanciones y por el juicio contra su aliado, el expresidente Jair Bolsonaro, acusado de golpismo.
M.Pellegrini--GdR