Al menos 12 muertos en un ataque suicida en la capital de Pakistán
Al menos 12 personas murieron y 27 resultaron heridas el martes frente a un tribunal de Islamabad, la capital de Pakistán, por un ataque suicida reivindicado por los talibanes pakistaníes en un momento de fuertes tensiones con Afganistán, el país vecino.
El ataque, el primero de este tipo que se produce en la ciudad en años, provocó el pánico entre la población y se produjo en una zona conocida por sus oficinas gubernamentales.
"Se ha producido un atentado suicida en el Kachehri", el tribunal de distrito, declaró el ministro del Interior, Mohsin Naqvi, en el lugar de los hechos. "Hasta ahora hay 12 personas muertas y alrededor de 27 heridas", detalló.
Un periodista de AFP vio a tropas paramilitares acordonando la zona donde, según el ministro del Interior, el autor detonó explosivos cerca de un vehículo policial.
El movimiento de los talibanes de Pakistán (TTP) reivindicó posteriormente el ataque. "Este martes, uno de nuestros miembros atacó un tribunal de Islamabad", declaró el grupo en un comunicado.
El TTP es una formación armada que afirma tener la misma ideología que los talibanes de Kabul y que ataca regularmente a las fuerzas de seguridad pakistaníes.
"Se llevarán a cabo ataques contra quienes dictan sentencias basadas en leyes no islámicas, quienes las aplican y quienes las protegen, hasta que la 'sharía' impere en todo el país", añadió el grupo.
"Todo el mundo empezó a correr hacia dentro despavorido. He visto al menos cinco cadáveres tirados en la puerta principal", declaró el abogado Mohammed Shahzad Butt a AFP.
El ataque hace temer una escalada entre Pakistán y Afganistán. Ambos países acordaron un frágil alto el fuego a mediados de octubre tras los enfrentamientos más graves de los últimso años en su frontera.
- Tensiones regionales -
Antes de que el TTP reivindicara el ataque, el primer ministro Shehbaz Sharif ya había acusado al grupo y a los separatistas de la región de Baluchistán, ambos responsables de ataques dirigidos principalmente contra las fuerzas de seguridad.
Islamabad se ha mantenido en gran medida al margen de la violencia de milicianos en los últimos años, y el último atentado suicida se produjo en diciembre de 2022.
Pero el país se enfrenta a un resurgimiento de los ataques, que las autoridades atribuyen principalmente a grupos armados que supuestamente se refugian en territorio afgano.
Islamabad acusa a Kabul de dar refugio a los talibanes paquistaníes y a otros grupos que lanzan ataques en la frontera, algo que el gobierno afgano niega.
El ataque del martes se produjo mientras las fuerzas de seguridad paquistaníes combatían a milicianos atrincherado en una escuela del distrito de Wana, en el noroeste de Jaiber Pastunjuá, cerca de la frontera con Afganistán.
"Anoche también hubo un atentado en Wana", declaró Naqvi, el ministro del Interior. "Tres personas murieron en ese atentado", añadió, precisando que su autor era "afgano". "Afganistán está directamente implicado en el ataque", subrayó.
En Islamabad, la explosión fue "muy potente y aterradora", según el abogado Jalid Mandokhel, de 24 años. "Muchas de las víctimas eran transeúntes", declaró a AFP.
Los recientes ataques entre Pakistán y Afganistán en octubre dejaron más de 70 muertos en ambos lados de la frontera, entre ellas cerca de 50 civiles afganos, indicó Naciones Unidas.
Ambos países acordaron un frágil alto el fuego, pero no lograron concretar los detalles durante varias rondas de negociaciones.
El ministro de Defensa de Pakistán, Khawaja Asif, afirmó antes de la reivindicación que el atentado suicida de Islamabad debía considerarse "una llamada de atención".
"En este contexto, sería inútil albergar grandes esperanzas de que las negociaciones con los gobernantes de Kabul tengan éxito", escribió en X.
L.Moretti--GdR