

Portugal cierra campaña electoral y la derecha espera repetir mandato
La campaña de las elecciones legislativas portuguesas concluye este viernes, a dos días de unos comicios en los que el primer ministro saliente, el conservador Luis Montenegro, llega como favorito, con la incógnita de si podrá formar un gobierno más estable que el que dirigió durante un año.
Su coalición gubernamental de derecha moderada, la Alianza Democrática (AD), cuenta con un 34% de intención de voto, frente al 26% que tendría el Partido Socialista (PS), según un sondeo publicado este mismo viernes por varios medios locales.
El partido de extrema derecha Chega ("Basta") podría obtener un 19%, ligeramente por encima del resultado de las legislativas de marzo de 2024. Si es así, consolidaría su estatus de tercera fuerza política del país.
Según la encuesta, realizada por la Universidad Católica Portuguesa, la Alianza Democrática podría llevarse hasta 95 escaños de los 230 con que cuenta la cámara, claramente por debajo del umbral de la mayoría absoluta, que se sitúa en 116 diputados.
Montenegro podría verse de nuevo al frente de un ejecutivo en minoría, atenazado entre los socialistas, en el poder entre 2015 y 2024, y la extrema derecha, con la que se niega a gobernar.
Este jurista de 52 años se vio obligado a presentar su dimisión en marzo, acusado por sus detractores de conflicto de intereses en un caso relativo a las actividades de su empresa de asesoría.
La dimisión, tras una moción de confianza abocada al fracaso, forzó el adelanto electoral de este domingo.
- "Riesgo calculado" -
En este contexto, "mantenerse en el poder sería ya un buen resultado" para el primer ministro, que tomó "el riesgo calculado" de provocar nuevas elecciones y tratar de reforzar ahora su grupo parlamentario, comentó a AFP Paula Espirito Santo, politóloga en el Instituto Superior de Ciencias Sociales y Políticas de la Universidad de Lisboa (ISCSP).
Las encuestas de opinión parecen descartar la hipótesis de una mayoría absoluta de la Alianza Democrática.
Pero Montenegro podría obtener el apoyo del partido Iniciativa Liberal, que cuenta con un 7% de intención de un voto y un máximo de 13 escaños, según las proyecciones.
"Lo que queremos es una mayoría más importante", afirmó el jueves, añadiendo que está listo para gobernar "sea cual sea la amplitud de la victoria".
Montenegro espera haber ganado puntos durante su breve mandato, al haber revalorizado las pensiones de jubilación y aumentado los salarios de varias categorías de funcionarios.
De su lado, el candidato socialista Pedro Nuno Santos, un economista de 48 años, acusó de nuevo al primer ministro saliente de haber "provocado las elecciones para evitar explicarse" sobre su consultora ante una comisión de investigación parlamentaria.
- "Inmigración descontrolada" -
"Estoy harta de verdad de todos estos juegos políticos. No hacen nada por nosotros. Suelo votar a partidos pequeños, pero esta vez ni siquiera perderé mi tiempo en ir a votar", dice Maria Pereira, una vendedora lisboeta de 53 años.
"Podrían haberse evitado estas elecciones", abunda Pedro Paulos, un chófer de 43 años.
"El año pasado voté a la Alianza Democrática. Ahora es probable que vote a Chega, porque quiero un cambio de verdad", añade este hombre, que dice estar "en contra de la inmigración descontrolada".
El gobierno de Montenegro endureció no obstante la política migratoria del país, que con los socialistas había sido uno de los más abiertos de Europa en ese sentido.
El ejecutivo saliente fue acusado además por la izquierda de tratar de seducir al electorado de extrema derecha, al anunciar en plena campaña la expulsión de 18.000 inmigrantes en situación irregular.
Entre 2017 y 2024, el número de extranjeros residentes en Portugal se multiplicó por cuatro, hasta alcanzar un 15% de la población total.
El presidente de Chega, André Ventura, un excomentarista de fútbol de 42 años, tuvo sin embargo que renunciar a hacer campaña en la recta final, tras sufrir dos desvanecimientos el martes y el jueves ante las cámaras de televisión.
C.Gatti--GdR