El misterio de los acuerdos de carbono en África que se desvanecen
El gobierno de Liberia firmó en 2023 un acuerdo con una pequeña empresa de Dubái que prometía proteger enormes extensiones forestales y compensar las emisiones de los grandes contaminantes. Pero el pacto quedó en el limbo, como muchos otros en África.
Hace dos años, la empresa Blue Carbon, de Emiratos Árabes Unidos, firmó numerosos acuerdos para conservar millones de hectáreas de bosques y selvas en África, desde Liberia hasta Zimbabue.
Los gobiernos de los países firmantes se comprometían a proteger estas tierras a cambio de recibir parte de los ingresos generados por la venta de los créditos de carbono y ventajas para la población local.
Dos años después, la mayoría de estos acuerdos quedaron en nada, mientras Blue Carbon guarda silencio, según un trabajo conjunto de AFP y la organización de investigación Code for Africa.
El acuerdo "se paralizó" y no hay "intento de resucitarlo", afirma a AFP el coordinador del Comité Nacional de Cambio Climático de Liberia, Elijah Whapoe.
La aventura africana de Blue Carbon muestra la complejidad de estos sistemas de créditos de carbono, que carecen todavía de supervisión.
Estos créditos permiten a los generadores de gases de efecto invernadero "anular" parte de sus emisiones con inversiones en proyectos que evitan o reducen la generación de dióxido de carbono.
Una iniciativa habitual es invertir en la protección o expansión de los bosques, que almacenan enormes cantidades de este gas y evitan que termine en la atmósfera.
Sin embargo, muchos ven en estas iniciativas una oportunidad para los grandes contaminantes de "lavar" sus emisiones sin repercutir positivamente en la lucha contra el cambio climático.
En el caso de los acuerdos de Blue Carbon, muchos fueron firmados antes o al margen de la cumbre COP28 en Emiratos Árabes Unidos de 2023.
El presidente de la firma y miembro de la familia real de Dubái, Sheikh Ahmed Dalmook Al Maktoum, frecuentó esa conferencia de la ONU.
Blue Carbon los presentó como un modelo para el comercio de carbono y afirmó que su trabajo ayudaría a Emiratos Árabes Unidos, un gran productor de petróleo, a alcanzar sus objetivos de reducción de su huella de carbono.
Para los críticos, los acuerdos eran incompatibles con las realidades locales o, directamente, un medio para permitir que Emiratos Árabes pudiera presentar credenciales "verdes" antes de la COP28.
El pacto con Liberia establecía la protección de un millón de hectáreas de bosque, alrededor del 10% del territorio nacional, con la participación de las comunidades locales.
A cambio, el gobierno iba a recibir el 30% de los ingresos en un acuerdo para la gestión sostenible de los bosques, según un comunicado de Blue Carbon y una copia preliminar del Memorando de Entendimiento vista por AFP.
Pero el acuerdo pronto se enfrentó a una avalancha de críticas de activistas y ambientalistas que denunciaron la falta de transparencia y el no haber consultado a la población local.
"Blue Carbon estaba claramente orientado al lavado verde", afirma Saskia Ozinga, fundadora de Fern, una organización que trabaja para proteger los bosques y sus comunidades.
"Era una idea absurda desde muchas perspectivas diferentes, que nunca habría funcionado para el clima, los bosques y las personas", asegura.
- Acuerdos en África -
Uno de los primeros acuerdos de Blue Carbon en el continente se cerró en marzo de 2023 con Tanzania para ayudar a "preservar y manejar sus 8 millones de hectáreas de reservas boscosas", según un comunicado de Blue Carbon.
Posteriormente firmó acuerdos con Zambia, Zimbabue, Kenia y el estado nigeriano de Níger.
Poco después de la firma del ministro de Finanzas de Liberia, Samuel Tweah, una agencia de la ONU y oenegés locales urgieron al gobierno reconsiderar el acuerdo con Blue Carbon por sus riesgos legales.
Una carta enviada al ministro por el Coordinador Residente de la ONU y el Grupo de Socios Coordinadores en agosto de 2023 advirtió de "preocupaciones serias y creíbles de que el acuerdo de concesiones entra en conflicto con los derechos de tierras comunitarias e individuales existentes".
Elijah Whapoe indicó que el acuerdo con Blue Carbon fue detenido porque no era "consistente" con la forma en que los acuerdos sobre carbono deben ser administrados, incluyendo más aporte local.
Se hicieron contactos con las comunidades, pero James G. Otto, un ambientalista liberiano, comentó que las visitas de agencias gubernamentales y organizaciones civiles dejaron a la comunidad con muchas dudas.
"Ellos dicen e insisten en que cualquier acuerdo sobre el uso de sus tierras y recursos boscosos deben ser conducidos por ellos", indicó Otto a la AFP. "Pero hasta donde sabemos por la información que hemos recogido, no ha habido un trabajo formal iniciado bajo el acuerdo con Blue Carbon".
- África y más allá -
Otros programas de Blue Carbon parecen haber ido un poco más allá, según activistas y autoridades.
Blue Carbon elogió el acuerdo de Zimbabue como un "logro histórico para la acción climática".
Pero el acuerdo era solo una manifestación de interés cuya implementación aún requiere un proyecto formal, explicó Washington Zhakata, director de cambio climático del país.
"Blue Carbon no ha sometido su idea de proyecto. No obstante, la empresa ya solicitó una cuenta en el Registro de Carbón de Zimbabue", dijo Zhakata.
Douty Chibamba, secretario permanente del Ministerio de Economía Verde y Medioambiente de Zambia, también dijo a la AFP que el acuerdo de su país con Blue Carbon no tuvo resultados.
"El memorando se venció sin realizar acciones", indicó.
Autoridades de Kenia y Tanzania no respondieron a las consultas sobre el tema.
Lo mismo parece haber sucedido con otros acuerdos de Blue Carbon fuera de África.
Papúa Nueva Guinea firmó en 2023 un memorando con Blue Carbon durante la COP28 de Dubái. El despacho del primer ministro James Marapedijo dijo entonces que los "vastos manglares" del país podían ser aprovechados.
Sin embargo, la Autoridad de Cambio Climático de Papúa Nueva Guinea aseguró a AFP que el acuerdo "no avanzó nada".
Blue Carbon se asoció con la singapurense AirCarbon Exchange para vender los créditos de carbono de Papúa Nueva Guinea, pero el proyecto nunca progresó.
Un portavoz de AirCarbon Exchange dijo a AFP en una declaración que "no ha habido actividad entre las partes" y que el acuerdo se venció.
- Desaparecido –
Una investigación digital de Code for Africa, una ONG basada en Sudáfrica, reveló que la empresa no parece tener registro global ni huellas operativas en un ningún mercado mundial de carbono.
Code for Africa no halló rastro de Blue Carbon o sus proyectos en las tres principales bases de datos de certificación global de créditos de carbono, a cargo de la Convención Marco de la ONU sobre Cambio Climático y las empresas Verra y Gold Standard.
Tampoco hay indicios de que Blue Carbon haya presentado las notificaciones requeridas bajo el Artículo 6,4 del Acuerdo de París para ejecutar nuevos acuerdos.
Incluso la campaña publicitaria de Blue Carbon desapareció.
"Blue Carbon aspira a estar a la vanguardia de la inversión sostenible en cambio climático", dijo la empresa en un comunicado de octubre de 2022 al anunciar su lanzamiento.
También vinculó explícitamente su trabajo con la estrategia oficial de reducción de gases de efecto invernadero de Emiratos Árabes Unidos.
En 2023, Blue Carbon también divulgó comunicados y fotos en sus redes sociales mostrando a autoridades africanas firmando acuerdos con la empresa.
Pero su cuenta de Instagram, abierta en octubre de 2022 con el lanzamiento de la empresa, no ha publicado nada desde diciembre de 2023.
Lo mismo ocurre con su cuenta oficial en X, y su página web también dejó de funcionar. Su último mensaje fue la firma del acuerdo con Liberia.
La AFP intentó contactar a Blue Carbon por varias vías pero no obtuvo respuesta.
Un periodista de AFP visitó la dirección en Dubái incluida en el memorando con Liberia.
Un guarda inicialmente dijo que Blue Carbon tenía su sede allí, pero luego indicó que no hay oficinas de esa empresa y que el periodista necesitaba una cita. En el vestíbulo no había ningún rótulo de la firma.
El gobierno de Emiratos Árabes Unidos tampoco respondió a las solicitudes de comentario.
Los proyectos de crédito de carbono a menudo enfrentan problemas que van desde no proteger los bosques designados hasta abusos de los derechos de pobladores locales.
Hay esfuerzos en marcha por mejorar la vigilancia y regulación de los planes de créditos.
"Hay muchas lecciones en la saga de Blue Carbon, entre ellas la importancia de tener estándares sólidos para el suministro y uso internacional de créditos de carbono", sostuvo Injy Johnstone, investigadora de compensación de carbono en la Universidad de Oxford.
"Necesitamos más transparencia" en estas transacciones y "estándares concretos de integridad ambiental para los proyectos", insistió.
Esta investigación se respaldó en aportaciones de Anita Igbine, Eliud Akwei, Jacktone Momanyi y Moffin Njoroge de Code for Africa.
P.Mancini--GdR