

El Parlamento belga derogó el abandono de la energía nuclear
El Parlamento federal belga derogó este jueves una ley que databa de 2003 y que determinaba la suspensión de la producción de energía nuclear a fines de este año.
La nueva normativa -aprobada por 102 votos a favor y ocho en contra, con 31 abstenciones- elimina toda referencia a la salida de la energía nuclear en 2025, así como a la prohibición de que el país desarrolle nueva infraestructura para producir electricidad a partir de la energía atómica.
En tanto, ofrece la posibilidad de extender la vida útil de otros reactores, más allá de Doel 4 y Tihange 3, cuya extensión por diez años -hasta 2035- ha sido objeto de un acuerdo en 2023 con el operador, el grupo francés Engie.
"El Parlamento Federal acaba de pasar la página de dos décadas de bloqueos y vacilaciones para allanar el camino hacia un modelo energético realista y resistente", celebró el ministro belga de Energía, Mathieu Bihet, que defendió el proyecto.
Cuando asumió el cargo, hace tres meses y medio, el nuevo gobierno encabezado por el conservador flemenco Bart de Wever, adelantó que contaba con "una cuota de energía nuclear de 4 gigavatios (GW)", la capacidad de cuatro reactores.
La energía nuclear representa alrededor del 42% de la electricidad producida en Bélgica y la coalición de De Wever quiere que mantenga este papel como pilar de la matriz energética.
Ahora, será necesario convencer al operador del sistema para que apoye este objetivo.
"Engie sigue siendo el propietario y operador de los reactores. Tendremos que abrir un diálogo con ellos para conocer sus intenciones", apuntó Bihet.
Contactado por AFP, un vocero del grupo Engie apuntó que "la energía nuclear ya no es parte de la estrategia" del grupo empresarial.
Durante décadas, Bélgica se ha beneficiado de la energía de siete reactores operados por Electrabel, una subsidiaria de Engie.
Tres de los siete reactores ya están desconectados de la red desde 2022, y otros dos lo serán el próximo otoño boreal, según el programa de interrupciones actualmente en vigor.
"Esta es una operación de comunicación que no cambiará absolutamente nada", reaccionó Samuel Cogolati, copresidente del partido ambientalista Ecolo.
Cogolati subrayó que Doel 4 y Tihange 3 son "los únicos reactores" que probablemente se ampliarán, porque los otros "ya no cumplen con los estándares de seguridad".
El anterior gobierno belga, encabezado por Alexander De Croo (2020-2024) había decidido seguir operando los reactores Doel 4 y Tihange 3 más allá de 2025, alegando que temía por el suministro eléctrico del país.
El estallido de la guerra en Ucrania en 2022 hizo que los precios de la energía se disparen en el mercado europeo, en un escenario que volvió a centrar las atenciones en la opción nuclear.
M.Russo--GdR