

Amenaza para Brasil, los aranceles de Trump le sientan bien a Lula en horas bajas
La amenaza comercial de Donald Trump puede traer efectos devastadores a Brasil, pero por el momento el presidente Luiz Inácio Lula da Silva cabalga una ola nacionalista, mientras la oposición de derecha reacciona dividida y a la defensiva.
El mandatario estadounidense anunció la semana pasada aranceles de 50% a las importaciones brasileñas a partir de agosto, debido a lo que llamó una "caza de brujas" contra su aliado, el expresidente de extrema derecha Jair Bolsonaro, juzgado ante la corte suprema por tentativa de golpe de Estado.
En entrevistas y discursos, el izquierdista Lula, vistiendo una gorra con la frase "Brasil es de los brasileños", condenó una "injerencia" y anunció una posible "reciprocidad".
Pero la amenaza de Trump no pudo haber llegado en mejor momento para el exsindicalista de 79 años, a poco más de un año de las elecciones de 2026, que dice querer disputar.
Según un sondeo anterior a la crisis comercial, una mayoría de los brasileños desaprobaba al gobierno, en medio de una persistente inflación (5,35% interanual en junio) y un escándalo de fraude en la seguridad social.
El Congreso conservador había también enterrado su propuesta de alza de impuestos a las transacciones financieras.
Ante la tormenta de las amenazas sobre la primera economía latinoamericana, el gobierno Lula apeló a la unión nacional, reflejada en una campaña lanzada en redes sociales con la consigna "Brasil se escribe con S de soberanía" (en inglés, se escribe 'Brazil').
Y lanzó culpables: "Lula grava a los ricos y Bolsonaro grava a Brasil".
Igualmente, se acercó a los que perderían más con los aranceles: las grandes industrias y el poderoso agronegocio, sectores tradicionalmente más cercanos a la derecha.
El disfrute de Lula con el momento quedó retratado el fin de semana cuando, visiblemente alegre, recomendó jabuticabas, una fruta tropical emblemática en Brasil parecida a la uva, para curar el "mal humor" de su par estadounidense.
"Te voy a llevar jabuticabas, Trump", dijo mientras recogía esas frutas en un video que publicó en Instagram la primera dama, 'Janja' da Silva.
"Quien come jabuticabas (...) no necesita pelea arancelaria, necesita de mucha unión y relación diplomática", ironizó.
En los pasillos de la presidencia saborean la coyuntura: "El bolsonarismo quiere agarrar a Brasil de rehén para salvar a Bolsonaro. Es muy bueno", indicó una fuente a la AFP.
"Era lo que esperábamos. Ahora hay que aprovecharlo hasta el año que viene".
"Trump le dio un buen regalo a Lula", dijo el analista político André Cesar a la AFP. El efecto es que "todos los brasileños serán llamados a arroparse en la bandera" nacional, de la que el bolsonarismo buscó apropiarse en los últimos años.
- "Gracias, Trump" -
La extrema derecha brasileña esperaba desde hacía meses una sanción de Washington contra Alexandre de Moraes, el magistrado a cargo del juicio contra Bolsonaro.
Pero la amenaza de aranceles sobrepasó todos los cálculos y dividió a las fuerzas conservadoras, con repliegues relevantes.
Para el hijo del expresidente, el diputado Eduardo Bolsonaro, que desde hace meses hace lobby por su padre en Estados Unidos, la carta del republicano confirmó el "éxito" del "intenso diálogo" que mantiene con Washington.
"Gracias, presidente Trump. Hagamos Brasil libre de nuevo", escribió en X, en inglés.
Jair Bolsonaro dijo que "no se alegra" por ver a los productores "sufrir" los posibles efectos de los aranceles, pero responsabilizó a Lula.
E insistió en que la "solución" pasa por aprobar en el Congreso una amplia amnistía de la que espera beneficiarse, según sus detractores, para anular tanto el juicio como su inhabilitación política hasta 2030.
- "Aísla a la extrema derecha" -
Posible candidato de la derecha a las presidenciales de 2026, el gobernador de Sao Paulo, Tarcísio de Freitas, encarna por sí solo las dificultades de su bando.
Inicialmente enfiló armas contra Lula. Después rectificó, llamando a "unir esfuerzos", cuando las principales industrias en el estado más rico de Brasil, como la aeronáutica, empezaron a expresar preocupación. Un tono conciliador que le ganó los reproches de Eduardo Bolsonaro.
Para Geraldo Monteiro, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Federal de Rio de Janeiro, la amenaza de Trump "tuvo el efecto de aislar aun más a la extrema derecha" creando una "inesperada coalición de intereses" entre el gobierno de Lula y la clase empresarial.
"Puede haber cambiado el juego" de las elecciones de octubre del próximo año a favor del izquierdista, dijo a la AFP, aunque aún es temprano.
A.Serra--GdR